Si hay parterres con personalidad en el Parque del Retiro de Madrid, sin lugar a dudas el conjunto de cipreses topiarios de la puerta de Felipe IV es uno de ellos. Aunque su historia es incierta, voy a dar un par de pistas sobre su origen.
El jardín está situado en la calle Alfonso XII y mantiene aun su estilo francés con el que se concibió. Es ahí donde encontramos una alineación de cipreses recortados que intriga a quien lo visita.
Pero, ¿exactamente que tipo de ciprés es? El troco liso y claro es propio del cupressus sempervirens. Y ¿esa forma? Lo más seguro es que años atrás -posiblemente a principios del siglo XX-, la alineación de cipreses fuese un simple seto, muy parecido al que existe tras ellos en la actualidad y que en algún momento sufrieron alguna enfermedad o falta de mantenimiento que clareó la base del troco, zona que no se recupera, ya que el ciprés no brota en madera vieja.
¿Qué pasó después? Es ahí donde entra la genialidad de un jardinero atrevido y con imaginación. Lo más seguro es que tras ese periodo de deterioro -que por otro lado ha sido común en el parque-, algún jardinero podó las pocas masas verdes de forma topiaria, lo que en el futuro dio como resultado los espectaculares ejemplares que conocemos hoy.